Allí donde las tradiciones del yoga clásico se encuentran con los saberes de los Andes, comienza este curso de 4 semanas. Combina la práctica corporal – movimiento, ejercicios de respiración y atención plena guiada – con impulsos de la cosmovisión andina (sumak kawsay, ayni), que pone en el centro la relación consciente con la naturaleza, la comunidad y uno mismo.
Ya sea que practiques yoga o te intereses por perspectivas indígenas, este curso ofrece un enfoque integral hacia dos culturas que invitan a experimentar el movimiento, la conciencia y la conexión de maneras distintas.
Semana 1: Enraizamiento con Pachamama (Tierra)
Enfoque de yoga: Práctica de Yin
Filosofía andina: Conexión con Pachamama y Ayllu (comunidad)
Semana 2: Fluir con Yaku (Agua)
Enfoque de yoga: Vinyasa lento
Filosofía andina: La fuerza de Yaku (el agua como ser vivo)
Semana 3: Ascender con Inti (Sol)
Enfoque de yoga: Asanas, práctica de Ashtanga
Filosofía andina: El papel de Inti (sol) en la cosmovisión andina
Semana 4: Armonizar con Kawsay (Energía vital)
Enfoque de yoga: Silencio, integración
Filosofía andina: Comprensión de Kawsay Pacha (energía viva)
Para participar en la clase, es necesario traer una esterilla de yoga.
Durante más de una década, he viajado y vivido globalmente, incluyendo España, Inglaterra, Australia y períodos prolongados en la zona rural de Cuzco, Perú, trabajando como gerente de proyectos e investigadora de proyectos de adaptación al cambio climático, abordando temas como seguridad alimentaria y derechos indígenas. Completé mi doctorado en University College London sobre planificación del desarrollo social, enfocando mi investigación etnográfica de trabajo de campo en las relaciones interculturales entre agricultores indígenas peruanos y ONG mientras abordan los desafíos del cambio climático y la seguridad alimentaria. Después de mi doctorado, he estado involucrada en proyectos de regeneración de tierras en la región de Cádiz, España, y viví durante más de tres años en el centro de retiro de yoga Suryalila, donde me convertí en profesora de yoga. Como resultado de esto, me he convertido en autora de artículos publicados en revistas arbitradas y de un libro que conecta las perspectivas académicas con una conversación más amplia sobre la adaptación al cambio climático.
¿De qué país de América Latina eres y qué te conecta especialmente con este país?
Soy peruano y lo que más me conecta a mi país es posiblemente la diversidad cultural del país. Evidentemente esto se nota en los años que he dedicado a entender mejor las formas de vida de pueblos andinos principalmente.
¿Cómo llegaste al LAI y qué te motivó a enseñar con nosotros?
Llegué al LAI por la presentación del proyecto Viena Latina a través de la invitación de un amigo que colabora con el proyecto. Desde ahí me pareció un lugar superinteresante y referente para compartir la diversidad de la cultura latinoamericana.
¿Qué experiencias y cualificaciones aportas?
Soy abogado, y cuento con un máster en desarrollo comunitario y un doctorado en planificación y desarrollo social. Además, soy profesor de yoga certificado.
¿Qué hace tus clases de yoga tan especial?
Creo que lo interesante de mi propuesta es la mezcla de conocimientos que no forman tradicionalmente parte del marco occidental. Ello no quiere decir que sean formas inconmensurables de conocer el mundo, ya que los integro en una conversación con discusiones académicas y problemáticas sociopolíticas contemporáneas.
¿Hay temas, tradiciones o aspectos especiales de tu cultura que te guste incorporar en las clases?
Esencialmente mi propuesta integra una introducción a la visión andina del mundo y por tanto creo que algo muy interesante sería promover un entendimiento diferente de la relación hombre-naturaleza y además repensar la idea de comunidad.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Soy investigador y paso mucho tiempo escribiendo, pero me gusta mucho nadar y pasear en la naturaleza.
¿Qué es lo que más esperas de tu trabajo en el LAI?
Compartir con otras personas algo diferente y métodos para descubrir y aprender de la riqueza intrínseca en la diversidad cultural.
